LA QUE SE AVECINA

Se llama Crisis de Gobierno y puede estar cerca. No cabe duda que gobernar en minoría no es fácil, sin embargo no sería justo ni sincero decir que una posible crisis de gobierno en Cubelles pudiera estar motivada por el desgaste de la negociación constante en búsqueda de la mayoría ni tampoco por la opinión pública, que en ocasiones puede forzar una crisis de gobierno.

Desde el Partido Popular se ha apoyado en diferentes momentos al gobierno entendiendo la situación de minoría y con el objetivo de no paralizar proyectos en beneficio del futuro de Cubelles. Son varios los casos en los que hemos mostrado ese apoyo, llegando incluso a la abstención en los presupuestos generales del ejercicio 2017 o más recientemente en la aprobación y apuesta por l´Aliança. No aceptaremos que el gobierno cause una crisis atendiendo a la necesidad de la mayoría absoluta, porque ha tenido y tiene en el Partido Popular un aliado cuando es preciso y positivo para Cubelles, aún formando parte Esquerra Republicana del gobierno.  Si no es el desgaste ante la minoría ni tampoco es la opinión pública, sólo hay otro motivo que puede provocar una crisis de gobierno. El motivo son los errores cometidos, son los errores los que llevan a las crisis. No entraremos a valorar si son errores comunes cometidos por los tres grupos municipales que gobiernan, errores de Unitat Cubellenca, errores de miembros del socio prioritario, ERC, o errores del concejal de ICV, pero el caso es que sólo los errores y las diferentes sensibilidades ante esos errores provocan las crisis. Todas las crisis entorpecen la gestión y actividad municipal, así que es responsabilidad del partido que lidera el gobierno y ostenta la alcaldía controlar las crisis a estas alturas de la legislatura, recordar que tanto los socios de gobierno elegidos como gobernar en minoría fueron elecciones libres y nos dijeron que muy meditadas. Todas las decisiones tienen obviamente sus consecuencias, lo que debemos evitar todos es que las consecuencias de las decisiones de los políticos las acabe pagando el ciudadano con retrasos o inactividad en proyectos de futuro.  Si la que se avecina es una crisis está por ver.